Lorea y Julen, una pareja muy simpática y agradable, fueron los protagonistas de la última de las bodas de la temporada pasada. Las citas eran el Ayuntamiento de Hondarribia y después en el Oianume de Urnieta, un sitio al que tenía muchas ganas de visitar y que no me decepcionó. El trato de todo el personal, estupendo, y el lugar, muy bonito para la realización de cualquier tipo de celebración.

El novio no tardó en llegar, mientras los primeros invitados iban reuniéndose y acercándose a él para saludarle. La novia tampoco se hizo esperar y apareció, muy bien acompañada, en un precioso coche clásico descapotable.

Los sones de la txalaparta dieron paso a una rápida ceremonia, en la que hasta pudimos escuchar un “bertso” que la familia le había preparado a la pareja.

Tras el aurreku y los saludos, nos dirigimos al Parador de Hondarribia, donde tan bien me tratan siempre que les visito, para hacer las fotos de pareja, además de en los alrededores y en el puerto, antes de irnos al Oianume para seguir con la celebración.

Txalaparta emotiva para recibir a los novios y tras un animado cocktail, pasamos al comedor. Tras la comida los regalos a las amatxos, dieron paso a un animado baile donde la gente no paro de bailar.

¡Muchas gracias pareja!, por ser tan naturales y tratarme tan bien.

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